Parece que fue ayer… y ya han pasado treinta años; en el curso 1991/1992, con el primer director pedagógico laico y un fraile responsable de la pastoral juvenil de los colegios se puso en marcha la Semana Vocacional. En la memoria de nuestro colegio será difícil de olvidar el día en que el Padre Eleuterio entraba en la sala de profesores con una gran caja entre los brazos. Nos traía la propuesta de dedicar una semana en el curso al trabajo de los valores. Un lema, una canción, una película, alguna oración… y un acto final. Empezó siendo muy simple, pero poco a poco las semanas se fueron haciendo más densas y la semana de valores (llamada Semana Vocacional al principio) fue cogiendo arraigo hasta convertirse en un clásico de la programación anual.
¿Dónde?
El Colegio “Rey Pastor - Capuchinos” de Logroño, organiza la Semana Cultural en Valores. Se trabajarán los distintos ejes transversales bajo un lema.
¿Qué?
En la Semana Cultural en Valores el Colegio entra de lleno, a través de las diferentes áreas, a profundizar, a través de la potenciación de los ejes transversales, en planteamientos que ayudan a la realización de la persona en todos sus ámbitos: sociedad, familia, barrio, escuela, iglesia, etc. cada año en torno a un valor. La acción a favor de ese valor nos lleva a una vida digna a cada habitante. Queremos vivir según la filosofía basada en los derechos humanos y trabajar para garantizárselos a todas las personas.
¿Para qué?
El objetivo de la Semana Cultural en Valores, es profundizar en los postulados educativos que aparecen en nuestro Proyecto Educativo, potenciando objetivos que en la marcha diaria han podido tratarse, pero de forma superficial. Profundizamos en el derecho a la vida, como pilar básico de todos los demás. Quiere ser un esfuerzo extraordinario para conseguir los siguientes objetivos generales:
1 Crear un clima adecuado para lograr en los alumnos un desarrollo equilibrado y sano, donde haya amistad, diálogo.
2 Fomentar el trabajo personal y en equipo, la creatividad, el sentido crítico, el respeto (oír y escuchar), tolerancia, orden, ayuda y responsabilidad.
3 Despertar el sentido de la solidaridad frente a los problemas y necesidades del hombre de hoy.
4 Ayudar a descubrir y estimar los valores en los demás.
5 Descubrir en Francisco de Asís un modelo de tolerancia, respeto a todos y a todo.
6 Desarrollar el crecimiento integral y armónico de la persona humana, del alumno.
¿Cómo?
Los objetivos a conseguir esta semana son:
1 Aglutinar las distintas acciones trabajadas en relación con los ejes transversales.
2 Suscitar ideales que ayuden a crecer en la vida y a ser una persona más humana.
3 Fomentar actitudes de crítica y autocrítica con una respuesta coherente; cuidando las formas, mejorando el respeto, denunciando los abusos, etc.
4 Lograr un compromiso ante ciertas situaciones para evitar los abusos, desde la aceptación, solidaridad y justicia.
Nuestro primer lema fue “Descubriendo mi sitio”, toda una declaración de objetivos: ayudar a conocernos, ayudar a relacionarnos y ayudarnos a “ser y estar” en el mundo. No podíamos ni sospechar que aquel germen semanal acabaría siendo tan determinante en nuestra historia. Poco a poco, el lema de la semana se fue convirtiendo en el lema del curso y las actividades semanales derivaron en un proyecto de convergencia en valores: nuestro Pin.0.
Desde entonces, hemos ido creciendo en la convicción del valor de nuestro carisma cristiano-franciscano y en sus enormes posibilidades como proyecto educativo escolar. Hemos descubierto la fascinación que san Francisco y santa Clara y su estilo de vida ejercen en la comunidad educativa y sus aportaciones como propuesta original y distintiva.
Si valoramos la evolución de todo este proceso, podremos advertir que no solo no decrece la importancia de la educación integral en nuestra oferta educativa sino más bien, al contrario, no ha dejado de aumentar.
Hemos hecho realidad un proyecto basado en unos sólidos núcleos temáticos: pastoral, interioridad, educación emocional, ecojusticia y tutorías, y exploramos elementos de sintonía desde estos núcleos y las asignaturas. Queremos consolidar una realidad transversal que empape “como lluvia fina” todas las realidades de nuestro Centro y seguimos trabajando con ilusión.
Este curso, compartiendo ya el lema con todos los colegios capuchinos de España y el resto de presencias de los Hermanos Menores Capuchinos, celebramos con orgullo 30 años de constancia y renovada ilusión y, aunque limitados por las restricciones de la pandemia, seguimos avanzando en la pretensión de evangelizar educando. Treinta años que ya son historia y patrimonio fundamental de nuestro colegio “Rey Pastor”.
Luis Viguera Gómez y José A. García
Colegio Rey Pastor (Logroño)