A la pregunta: ¿Estamos haciendo un buen trabajo?
Nos basamos no sólo en los resultados académicos de los alumnos sino también en las evaluaciones que hacen ellos tras pasar por nuestras aulas.
En este sentido, la Escuela Profesional San Francisco de León puede sentirse satisfecha con los resultados de estas múltiples evaluaciones pues, habitualmente, sale bien parada.
Sin embargo, para nosotros, las personas que conformamos esta comunidad educativa, aunque nos satisfacen los resultados oficiales, hay algo que evidencia mucho más y mucho mejor que algo estamos haciendo bien: las frecuentes visitas que muchos alumnos nos hacen tras haberse graduado en la Escuela.
Alumnos que nos cuentan cosas como estas:
- “Estudié en la Escuela San Francisco y personalmente he sacado muchas cosas buenas; profesores y amigos que me apoyaron, no solo durante el curso, sino también una vez acabado. Con la Escuela he vivido muchas aventuras, como irme por primera vez a Dublín y convivir con una familia; o momentos muy especiales en las eucaristías”.
- “Durante mis años en la Escuela, además de recibir una muy buena preparación para superar las pruebas con las que se decidiría mi futuro, aprendí lo que es ir a clase y sentir que estás en tu casa”.
- “Para mí lo mejor de Franciscanos es el ambiente con el que todos los profesores nos acogieron desde el primer día y, por supuesto, las amistades que te llevas para toda la vida”.
- “Mi paso por la Escuela fue una experiencia que me permitió dar lo mejor de mí mientras compartía ese mismo camino con las personas que más valoro a día de hoy. Cada una de las actividades a las que pude asistir, como por ejemplo hacer parte del Camino de Santiago, se han convertido en algunos de los recuerdos más bonitos que tengo y que me han ayudado a definir mi futuro”.
- “Los dos años que pasé en los Franciscanos, gracias a los momentos compartidos tanto con profesores como con los compañeros, me han dejado huella para toda la vida”.
Los alumnos de FP nos traen coches restaurados por ellos en la Semana por la Educación año tras año y ante esto, tenemos que decir que no podemos estar más orgullosos de formar parte de esta comunidad educativa, en la que, está claro, se forman personas, no solo a nivel profesional, sino sobre todo con gran sentido de la responsabilidad, honestas, sencillas, etc. Valores franciscanos que, junto a la sensación de estar construyendo año tras año una gran familia, nos animan a dar lo mejor de nosotros y a estar muy agradecidos.
Gracias a: Laura, Micaela, Sara, Gustavo, Alicia, Salva, Aarón, Elena y David, y un largo etcétera…. Vosotros representáis y sois lo que da sentido y valor a nuestra labor.
¡Gracias!