Fruto de nuestra continua formación a través del Plan establecido para ello, en el colegio estamos aplicando distintas metodologías activas y una de ellas es el Aprendizaje Cooperativo que se basa en la cooperación frente al individualismo y la competencia.
Individualismo
Los alumnos trabajan solos para conseguir los objetivos de aprendizaje, buscan su propio éxito, lo que beneficia a uno no afecta al resto y se evalúa comparando lo que aprenden con criterios preestablecidos.
Competencia
Los alumnos trabajan unos contra otros por alcanzar un objetivo que igual solo algunos pueden alcanzar, trabajando solos, intentando ser mejor que el compañero, lo que beneficia a uno perjudica al resto y se evalúa graduando del mejor al peor.
Cooperación
Los alumnos trabajan juntos para alcanzar unos objetivos compartidos, en pequeños grupos heterogéneos, buscando maximizar el propio aprendizaje y el de los demás compañeros, celebrando y evaluando los éxitos colectivos y responsabilizándose todos del objetivo común.
El trabajo en grupo de alumnos no es algo nuevo en el mundo educativo, en los colegios llevamos décadas. Lo más positivo que estamos observando, aportado por el Aprendizaje Cooperativo con respecto al tradicional trabajo en grupo, es el añadido de desarrollo de habilidades sociales que aporta a los alumnos que lo llevan a cabo.
Habilidades sociales
-Respetar el turno de palabra
-Mantener un volumen de voz adecuado
-Argumentar nuestras opiniones,
sin imponer
-Aceptar los puntos de vista de los
demás compañeros
-Responsabilizarse de la tarea asignada
-Animar al resto de compañeros
-Ayudar al que pide ayuda
-Aceptar lo acordado entre todos
-Pedir ayuda si se necesita
-Ponerme en el lugar del otro
-Confianza en mi mismo
Actividades de cohesión de grupo
El profesor/a establece de diferente nivel académico grupos de 4 alumnos y lo primero que hace a través de dinámicas es buscar que se conozcan y que se cree un ambiente de unidad y pertenencia al grupo, clave del posterior éxito común en las tareas y aprendizajes que tengan que abordar.
Valoración final
Estamos satisfechos con la contribución de esta metodología de trabajo al desarrollo integral de nuestros alumnos, no tanto por la mejora en los conocimientos que pueda aportar sino por el refuerzo en la autoestima de los alumnos con más dificultades (atención a la diversidad), la asunción de responsabilidades (compromiso con el grupo), la participación igualitaria (nadie es más que nadie) y en definitiva por la valoración, conocimiento y el respeto de sus compañeros.
De este modo desde el Colegio Rey Pastor apostamos por preparar personas que cuando se incorporen a su vida adulta (entorno familiar, social y laboral) puedan trasformar el mundo actual en algo más humano y en el que todos se reconozcan como hermanos e hijos de Dios.
Identidad Capuchina
La identidad capuchina de nuestros Centros, según el ideal de San Francisco de Asís, se expresa en los siguientes valores:
-Seguir a Jesús y vivir el Evangelio.
-Experimentar la fraternidad universal.
-Despertar la admiración, la aceptación y la gratitud por la obra de Dios manifestada en el hombre y en la naturaleza.
-Mostrarnos cercanos y solidarios con todos, especialmente con los más pobres.
-Colaborar en la construcción de la paz, la convivencia humana justa y la salvaguarda de la creación.
-Crear un ambiente de alegría y sencillez, tanto en la relación con los demás como en el uso de los bienes materiales.
Principios pedagógicos
Nuestros Centros promueven el crecimiento y la maduración de sus alumnos, siendo conscientes que ellos mismos son los protagonistas en el proceso del aprendizaje para la vida, junto con el apoyo de sus familias, profesores y personal no docente. Por tanto nuestros principios pedagógicos son:
-Promover la formación integral
de la persona
-Cultivar la espiritualidad
-Atender de forma personalizada a los alumnos, especialmente a los que
más lo necesiten.
-Velar por el crecimiento personal de los alumnos en un ambiente de amistad y familiaridad.
-Propiciar la iniciativa de los alumnos, la creatividad y la búsqueda de la verdad.
-Estimular el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad.
-Adoptar una metodología flexible, adecuada y abierta, que responda a las necesidades de los alumnos, incorporando las innovaciones pedagógicas y tecnológicas que mejor se adapten a la calidad educativa.